Domo Geodésico

Durante el Campo de Verano 2019 nos hemos atrevido a construir un domo geodésico, una construcción singular con múltiples ventajas.
Nuestro domo geodésico está compuesto por dos cuerpos bien diferenciados donde se han empleado diferentes sistemas constructivos. El primer cuerpo, “la cúpula geodésica”, de frecuencia 3, 6 metros de diámetro y 3.50 metros de altura que hemos construido con madera de pino certificada. El segundo cuerpo, sobre el que apoya el primero, “el tambor de superadobe”, de 1 metro de altura, 0.50 metros de ancho y 6 metros de diámetro que hemos construido con superadobe.

La cúpula geodésica se forma a partir de un icosaedro, un poliedro de veinte caras, donde todas las caras son triángulos equiláteros. Tras dividir las aristas del icosaedro en partes iguales (lo que determina la frecuencia) y proyectar todos los vértices resultantes sobre una superficie esférica se obtiene una esfera geodésica. La cúpula del domo geodésico es parte de la esfera obtenida.

Lo primero que hemos hecho para construir la cúpula es elegir su frecuencia, en este caso la cúpula es de frecuencia 3, lo que quiere decir, como ya se ha dicho, que cada arista del icosaedro la hemos dividido en 3 partes iguales. Conociendo además el diámetro de la cúpula, la sección de los listones de madera con los que se iba a construir y el tipo de unión en los vértices de la misma, se ha calculado el número de listones necesarios, así como sus longitudes y ángulos de corte. Siguiendo un ordenado sistema de montaje, los listones se han unido para formar triángulos y los triángulos se ha unido entre sí para formar la cúpula geodésica. Nuestra cúpula está compuesta por 105 triángulos que a su vez conforman otras figuras geométricas (hexágonos y pentágonos).

Una vez que hemos montado el armazón de la cúpula, se realizó el cerramiento exterior, empleando para ello triángulos de madera conglomerada OSB (Oriented strand board o tableros de virutas orientadas). Este tipo de tableros poseen unas excelentes características mecánicas, su reciclaje es muy sencillo y su fabricación tiene un menor impacto en el medio ambiente respecto de otro tipo de tableros.

Cuatro ventanas triangulares dispuestas en la parte inferior de la cúpula permiten la entrada de luz y la renovación de aire necesaria para generar un ambiente interior confortable. En la parte superior cinco claraboyas triangulares marcan el paso de las horas proyectando en el interior una estrella de cinco puntas que se mueve al compás del Sol.

El acceso es el resultado de insertar en la cúpula geodésica un prisma hexagonal previa eliminación de 6 de los 105 triángulos iniciales ya mencionados.

El tambor de superadobe es el elemento de transición entre la cúpula y el terreno. No sólo nos permite ganar altura interior, sino que además transmite las cargas de manera uniforme al terreno, nos permite absorber su desnivel y aislar la cúpula de posibles humedades.

Sigue el mismo sistema constructivo del domo de superadobe, aunque en esta ocasión se han empleado sacos de 60 cm de ancho para dotarle de una mayor estabilidad estructural empleando el menor número de hiladas posibles.

Para revestir exteriormente todo el domo geodésico hemos aplicado corcho proyectado, un material respetuoso con el medio ambiente compuesto principalmente de gránulos de corcho natural. El corcho proyectado no sólo aporta un acabado exterior estético y uniforme, sino que además impermeabiliza y aísla térmicamente toda la superficie.