Control ecológico de las principales plagas y enfermedades del huerto

Introducción:

En la mayoría de las ocasiones, las plagas y enfermedades están estrechamente relacionadas con la mala gestión del medio, bien sea por el abuso del riego y el abonado; bien por el vacío ecológico que generamos con las malas prácticas de cultivo (erradicación de todas las hierbas adventicias que hacen que la plaga vaya al cultivo en busca de comida, o extinción local de la fauna, hongos y bacterias del huerto, sustituido por otros patógenos que ocupan su lugar sin competidor que los controle). La forma más eficaz de controlar plagas y enfermedades es la prevención.

 

Métodos:

Los jóvenes del Taller de Agricultura Sostenible, trabajan la utilización de los medios y materiales necesarios para llevar a cabo un uso eficiente y responsable del agua. El aprovechamiento del agua de la lluvia y la gestión del agua del riego, es primordial para poder cumplir los objetivos. Desde la Granja Escuela, se trabaja concienzudamente en la adaptación de los espacios para el aprovechamiento de este recurso tan limitado e importante.

1. Control de las principales plagas y enfermedades.

Nuestros/as jóvenes aprenden mediante la prácticas y las visitas a campo el reconocimiento y el control de aquellas especies invasoras de fauna que competirán en detrimento de nuestro cultivos. Es importante que sepan reconocer las plagas existentes, y a controlarlas de manera preventiva o en sus primeros focos de infestación, ya que suelen ser plagas bastante destructivas y portadoras de virus, bacterias y enfermedades.

Un cultivo ecológico no tiene por qué estar cargado de vectores externos como son los insectos que colonizan la planta y se convierten en plaga. Los/as jóvenes adquieren hábitos de consumo en cuanto a la sanidad y presentación de los productos ecológicos en postcosecha, y luchando por erradicar el pensamiento que se ha instaurado en los consumidores que intentan hacer ver que si una hortaliza tiene “bicho” es sana y ecológica.

Conociendo bien el insecto o animal invasor, y su forma de controlarlo de manera ecológica, podremos obtener productos de un alto valor nutricional y sanitario.

Las principales plagas que nos encontraremos en nuestro cultivo son: Lagartos y roedores (suelen atacar a los cultivos en busca de agua y nutrientes), Caracoles y babosas (suelen aparecer en las estaciones más húmedas), Hormigas (suelen aparecer y asociarse con pulgones y cochinillas), Pulgones (atacan principalmente a los brotes jóvenes de las plantas), Mosca Blanca: (junto con los pulgones son portadoras de muchas virosis), Cochinillas (son productores de melaza y donde atacan aparecen hormigas y “negrilla”), Araña Roja (atacan en épocas secas), Gusanos (de hoja y de suelo), Trips (suele atacar en prefloración o prebrote), Tutta absoluta (ataca principalmente a tomateros)…

Los/as jóvenes adquieren conocimientos para la construcción de múltiples trampas caseras, de coste muy bajo, que nos ayudarán a controlar las poblaciones de plagas y enfermedades que atacan a nuestros cultivos. Unos ejemplos prácticos y eficaces son las trampas de agua, láminas pegajosas, trampas de caracoles, abrevaderos para lagartos y pájaros…

2. Control de las principales enfermedades.

Es primordial que los/as jóvenes participantes en nuestro Campo de Verano, tengan en cuenta que en la producción ecológica, las enfermedades son difíciles de curar, por no decir en la mayoría de los casos imposible. Se trabaja la prevención más que la curación.

Se hace hincapié en las técnicas de limpieza y manipulación de las especies vegetales, la desinfección de los aperos y la sanidad de las plantas utilizadas, que aunque provienen de viveros ecológicos, propios o externos, no están exentos de focos de infección.

El debido control de las plagas es importante, para evitar la propagación de la mayoría de los virus y bacterias, que los insectos propagan aleatoriamente. El uso del cobre, azufre y otros funguicidas ecológicos, así como macerados antibióticos como el de ajo, la biofumigación con plantas de la familia de las crucíferas (coles, nabos…), son imprescindibles para la prevención de nuestros campos.

Se les da a conocer las principales enfermedades que atacan nuestros cultivos y en donde aparecen más frecuentemente; Pythium (semilleros), Oídio y Mildiú (cultivo en desarrollo según las condiciones atmosféricas), Alternaría (durante el cultivo, llegando a afectar a la sanidad de la cosecha)…

3. Control de Hierbas Adventicias.

Erróneamente llamadas “malas hierbas”, las hierbas adventicias son un indicador de la riqueza o déficit del suelo. Durante el transcurso del Taller de Agricultura Sostenible, los/as jóvenes aprenden la importancia del control de las especies invasoras y de los beneficios y cualidades de las plantas que nacen asilvestradas en el huerto y sus aledaños.

Muchas de las plantas que consideramos “malas hierbas”, tienen propiedades medicinales para el ser humano e incluso capacidad para controlar plagas y enfermedades o repelerlas.

Además de éstas “plantas que curan plantas”, las hierbas adventicias en momentos determinados y según que especies sean, pueden servir como nicho ecológico de la fauna local y en muchos de los casos como enemigos naturales. Una planta fortalecida es menos vulnerable al ataque de los organismos patógenos.

Es interesante no exterminar estos nichos de vida, en los aledaños, ya que no sólo cumplen esa función, sino la protección del suelo contra la erosión, evitando el sobrecalentamiento del mismo.

Para proteger el suelo del crecimiento en medio del cultivo, se les enseña dos técnicas ecológicas como son: Solarización y Acolchado. La solarización es una técnica de desinfección de suelos, en pre cosecha, que consiste en cubrir el suelo en la época más calurosa (principios de verano) después de un tratamiento biofumigante previo. Con esta técnica, las semillas de las hierbas adventicias, germinaran antes de tiempo y morirán deshidratadas o ahogadas por el efecto invernadero que se genera.

El acolchado, es una técnica que realizaron los jóvenes para proteger el suelo de las insolaciones, controlando la luz que accede al suelo y evitando que germinen las semillas de las hierbas adventicias. La paja fue el material usado en la realización de ésta técnica ya que es un recurso renovable.

Como control de exterminio de las hierbas adventicias en el cultivo, se enseñan labores de cultivo de saneamiento tales como las escardas o deshierbe, que hacen posible el control de las mismas evitando que compitan por agua y nutrientes, permitiendo el crecimiento adecuado de nuestras plantas hortícolas.